La toma de Guayana representó para la causa de la Independencia la consolidación de una base estable, guarnecida “tras un muro más poderoso que el bronce, el río Orinoco,” expresó el propio Simón Bolívar en una carta dirigida a Manuel Piar.
Efectivamente, la hazaña que el arrojado oficial del Ejército de Oriente coronó el 11 de abril de 1817 con la batalla de San Félix, permitió darle un asentamiento firme a la Tercera República. Allí se pudo organizar el Congreso Constituyente de Angostura, que dio su primer aliento a la Gran Colombia y, al mismo tiempo, se estructuró un gobierno cohesionado y eficaz que hizo posible llevar la guerra a buen término.
Así declaró la historiadora e investigadora Morela Jiménez, profesora de pregrado y postgrado de la Academia Militar venezolana, quien recordó que esos méritos llevaron al Libertador a decretar -un día como hoy, en 1817- que se añadiera a las estrellas que lleva la Bandera Nacional de Venezuela una más, en honor a la provincia de Guayana.
TRASCENDENCIA POLÍTICA
La profesora Jiménez manifestó que la importancia política que en ese momento tuvo esta región del sur no ha perdido su relevancia histórica, pues su conquista por parte de las fuerzas patriotas, da cuenta de una victoria integral. En ese sentido, señaló que Guayana pasó a ser el principal centro de la causa independentista, la cuna de los nuevos cimientos institucionales de la República y, como ya se dijo, fue la plataforma para la creación de la Gran Colombia.
No obstante, a pesar de la contundencia de esos hechos, ninguno de los gobiernos que transcurrieron a lo largo de 195 años honró el reconocimiento de la gesta de Guayana. La decisión del presidente Chávez vino a ser, entonces, un acto de justicia: “Es por eso que el 9 de marzo de 2006 el Presidente Hugo Chávez aprobó la inclusión de una octava estrella, en representación de la provincia de Guayana y en honor al decreto del Libertador Simón Bolívar del 20 de noviembre de 1817, que no se había acatado y que ordenaba la inclusión de dicho símbolo”
GUAYANA LIBERADA
La victoria que obtuvo Piar sobre Miguel de la Torre en San Félix le dio un importante viraje a la guerra contra el imperio español. En efecto, Guayana era un bastión de importancia, por su ubicación estratégica, su valor como enlace con el Caribe y los llanos, como vía de introducción de pertrechos, suministros y tropas; y también porque facilitaba el acceso a reservas de agua, carne y cuero. Pero siempre se había mantenido del lado realista, razón por la cual su conquista era vital, señaló la académica.
La campaña de Guayana se había iniciado desde enero de 1817 con la ocupación de los pueblos de Misiones, cuya acción permitió, entre otras acciones, cortar los suministros de víveres a los habitantes de Angostura y a las guarniciones militares españolas establecidas en Guayana La Vieja o Castillos de Guayana.
“La crítica situación creada por esa acción desencadenó la confrontación en la Batalla de San Félix, ocurrida en la sabana de Chirica (actual Municipio Caroní del estado Bolívar), el 11 de Abril de 1817. Con ese choque se definió el curso de la Guerra por la Independencia venezolana y suramericana”.
La profesora e historiadora explicó que Bolívar no participó en dicha batalla, pero en mayo de ese mismo año retomó el liderazgo del ejército patriota, como Jefe Supremo, y continuó la campaña dirigida a romper la resistencia realista que persistía en Angostura y Guayana La Vieja.
Agregó que, para forzar al enemigo a dar la batalla en las aguas del Orinoco, presionaron sobre Angostura y la ocuparon. Así se dio la batalla naval que comandó por Luis Brión, quien logró el triunfo que selló la total liberación de Guayana.
REPÚBLICA EN UNIDAD
“Cuando Bolívar agregó una octava estrella a la Bandera Nacional como emblema de la Provincia de Guayana estaba valorando en su justa dimensión la importancia y trascendencia de la victoria”, señaló Morela Jiménez, y agregó que, al mismo tiempo, estaba enviando un importante mensaje, porque dejaba en claro que “aunque la mayoría de los guayaneses permanecieron fieles a la causa realista y lucharon al lado del general De la Torre, quiso demostrarles que la República los recibía”.
Esto, insistió, a pesar que “combatieron junto a De la Torre en la ciudad de Angostura y lo acompañaron en la retirada cuando este ordenó evacuar la ciudad”.
“Recordemos que Bolívar había reiniciado sus acciones militares amparado en una política tendiente a ganar a las masas populares a la causa patriota de modo que, incluir a Guayana en el estandarte patrio era una manera de reconocer la importancia que representaba organizar la república amparada por la unidad”, añadió.
Hasta la conquista de Guayana, en una Venezuela agotada por años de guerra, Bolivar combatía sin encontrar una base estable y productiva, capaz de suministrar los recursos para una nueva campaña militar. Guayana contribuyó con cuero y algodón, que comercializados en las Antillas dieron dinero para adquirir armas y municiones y se estima que los misioneros aportaron en dinero en efectivo alrededor de un millón de pesos a la causa independentista.
SE CREAN INSTITUCIONES
Apuntó Morela Jiménez que Angostura fue declarada capital provisional del país -rol que cumplió hasta 1821- y allí se refundó la República varias veces perdida. Una vez establecido allí, “el Libertador juzgó propicia la ocasión para darle una base jurídica nueva a la república”, mediante la conformación de un nuevo congreso y una nueva constitución:
“El 1 de octubre de 1818, en reunión de Consejo de Estado en el Palacio de Gobierno, el Libertador expuso su intensión de convocar formalmente el Congreso de Venezuela, se elaboró un reglamento de elecciones y éstas se celebraron en las poblaciones del territorio libre de la República, así como en todas las unidades de las Fuerzas Armadas, donde quiera que se encontrasen, así votaron civiles, militares y eclesiásticos”.
“Así, el 15 de febrero de 1819 se instaló el Congreso y éste oyó del propio Bolívar la célebre pieza oratoria que se conoce como Discurso de Angostura. También recibió del Libertador un proyecto de constitución y otro proyecto para establecer el Poder Moral. Como portavoz de la voluntad popular, el Congreso nombró a Bolívar presidente de Venezuela, título que llevó por primera y última vez en su vida durante casi todo el resto del año 1819, hasta que fue creada la Gran República de Colombia”, continuó la docente.
El significado fundamental de ese Congreso, fue definido por el propio Bolívar en su discurso del 1 de octubre de 1818 ante el Consejo de Estado, citó la historiadora: “No basta que nuestros ejércitos sean victoriosos; no basta que los enemigos desaparezcan de nuestro territorio ni que el mundo entero reconozca nuestra independencia; necesitamos ser libres bajo los auspicios liberales, emanados de la fuente más sagrada, que es la voluntad del pueblo”.
Al respecto, enfatizó que “esta idea es indicativa del firme propósito del Libertador de considerar y hacer que se considerara a Venezuela como una República libre, independiente y soberana”.
DISCURSO DE ANGOSTURA
La profesora Jiménez puso de relieve que en la instalación del Congreso de Angostura, Bolívar pronunció un discurso que además de evidenciar la densidad de su pensamiento político, resaltó la necesidad de instaurar un Gobierno Republicano que propugnara e impulsara la educación popular como principio fundamental. De allí su célebre frase: “Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades.”
Igualmente, resaltó el respeto por la Soberanía Popular, la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la esclavitud, la abolición de la monarquía con sus privilegios y la instalación de un cuarto poder; el Poder Moral.
“Aprobada nuestra segunda Carta Magna por el Congreso, quedó sembrada en Angostura el acta del bautismo institucional de la República de Venezuela; faltaba entonces recuperar sus espacios geográficos extendidos en su pensamiento hacia el Sur del continente.
“Recordemos que El Libertador sostuvo siempre la idea de conformar una gran nación suramericana que en este caso se expresó en su propuesta presentada en el Congreso de Angostura sobre la creación de la República de Colombia con la unión de Venezuela, Nueva Granada y Quito con el objetivo de hacerle frente a una posible campaña de reconquista española y a más largo plazo, crear una nación integrada para hacerle frente al naciente imperialismo”.
Y fue así que el 26 de mayo de 1819, Bolívar inició la Campaña Libertadora de Nueva Granada: “Liberada la Nueva Granada el 7 de octubre de 1819 en la Batalla de Boyacá liberó a Venezuela en la de Carabobo en 1821 y posteriormente inició su Campaña del Sur, que entre 1821 y 1826 decidió la independencia de las actuales repúblicas de Ecuador, Perú y Bolivia”.