En 1917 abre sus puertas el Museo de Bellas Artes, con una muestra de obras pertenecientes a la colección de la Academia de Bellas Artes. Este espacio cultural fue oficializado mediante el decreto emitido ese año por el entonces presidente encargado, Victorino Márquez Bustillo. Al principio, su ubicación fue en un pequeño espacio en la UCV, entonces contigua al Museo Nacional. Para 1938, bajo la presidencia de Eleazar López Contreras, se consolida un edificio de estilo neoclásico diseñado por el famoso arquitecto Carlos Raúl Villanueva.