“Venimos dispuesto a escuchar y ojalá a ser escuchados y a buscar puntos de encuentros en función de los intereses de las grandes mayorías del país”, enfatizó el Jefe de Estado desde el Museo Alejandro Otero, en La Rinconada
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteró este domingo su compromiso para avanzar de manera “progresiva y sostenida” en el proceso de diálogo que inicia con sectores de la derecha.
Desde el Museo Alejandro Otero, en La Rinconada, Caracas, destacó que el encuentro es una oportunidad para “desarmar el odio, la intolerancia y abrirle camino al amor entre los venezolanos”.
“Venimos dispuesto a escuchar y ojalá a ser escuchado y a buscar puntos de encuentros en función de los intereses de las grandes mayorías del país”, enfatizó el Jefe de Estado en transmisión por Venezolana de Televisión.
Agradeció la presencia del secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad (MUD), Jesús Torrealba, en representación de los partidos políticos que la integran, al secretario general de la Unasur, Ernesto Samper y a los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), así como al enviado especial del Vaticano, Monseñor Claudio María Celli.
“Agradezco al Papa Francisco y ratifico mi compromiso absoluto como Presidente de la República con los procesos de diálogo y a la MUD le tiendo la mano y la palabra para conversar”, puntualizó el Mandatario.
Por su parte, el representante especial del Vaticano, Monseñor Claudio María Celli, afirmó que el diálogo es el principal instrumento de la política y “el método para abrir procesos nuevos” donde las principales figuras de una nación afiancen el bienestar de los pueblos.
Aseveró no perder la esperanza en que este proceso de diálogo continúe y se logre acordar una agenda de temas y método de trabajo, aunque no sea “una tarea sencilla”.
En ese sentido, manifestó que “el país está esperando señales auténticas para comprender que el diálogo es una realidad”.
Durante su intervención, el monseñor Celli recordó que una nación democrática se rige por su Constitución y las leyes, las cuales a su juicio deben ser respetadas y defendidas por el poder público y la oposición.