El 16 de octubre de 2005, el presidente Hugo Chávez arribó a la ciudad de Roma, donde realizó una visita al Monte Sacro. En esa colina, cercana a la capital italiana, el Libertador Simón Bolívar realizó su célebre juramento por la libertad de nuestra América.
“¡Juro delante de usted; juro por el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor, y juro por la Patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”, fueron la palabras de Bolívar.
Ese espíritu invadió a nuestro Comandante eterno, quien expresó 200 años después: ¡Que viva el pueblo venezolano y que vivan los pueblos del mundo que batallan con la vida, contra la guerra, contra el imperialismo, por la libertad, por la igualdad!